Cómo hacer una serigrafía original
Para conseguir buenos resultados en la práctica de la serigrafía, es imprescindible tener el original del diseño en el formato y en la resolución correcta.
Es necesario tener en cuenta que el diseño original es la base de las camisetas personalizadas y su calidad final. Un diseño regular, de baja definición o muy pequeño en proporción con la prenda, se convertirá en un estampado de mala calidad.
Paso a paso del diseño gráfico para serigrafía
Antes que nada, ten en cuenta los requisitos necesarios de impresión:
- Debe tener como máximo 8 colores y lo ideal es crear un diseño con colores planos, sin ningún tipo de degradado ni con trazos demasiado finos.
- Diseñado en formato de impresión.
- Con colores CMYK o RGB.
- Diseño de textos.
- Guardar el archivo en tamaño real de impresión a 300ppp, ya sea en JPEG, PNG, PDF, TIFF o PSD.
Impresión serigráfica
Los responsables de la impresión revisarán márgenes y las superposiciones, realizarán la separación de los colores y harán un fotolito y una pantalla para cada color.
La superposición de los colores es un elemento excluyente. Es fundamental para hacer una serigrafía original controlar la coincidencia de cada pantalla.
Generalmente, una vez se han definido cada uno de los colores, se realiza una presentación virtual con el diseño terminado y sobre la prenda que se va a utilizar para presentarla al cliente.
Si el cliente está de acuerdo, se aprobará el trabajo y se comenzará el estampado.
La cantidad de hilos que tenga la malla que se utilizará estará en directa relación al trazo empleado en el diseño.
Si el diseño consiste en grandes planos o tiene detalles que podrían reproducirse con un rotulador, no es necesario una malla con muchos hilos por centímetro cuadrado.
En cambio, si el diseño tiene detalles que se quieren resaltar, se dibujarán con trazos finos y eso requerirá de una malla con alta cantidad de hilos para que se obtengan estampados fieles al original.