Impresión digital: ¿Qué es la sublimación?
Sublimar significa “pasar directamente del estado sólido al estado gaseoso“. En la técnica de sublimación en telas, por ejemplo, la tinta que se utiliza para la impresión pasa del estado sólido al gaseoso. Es en ese estado cuando penetra en los tejidos y se fija de forma permanente.
Qué es la sublimación
La sublimación es una técnica de impresión digital que consiste en fijar una imagen fotográfica en cualquier tipo de material de superficie plana.
Si la técnica es aplicada correctamente, el diseño nunca se borrará ni perderán intensidad los colores empleados, y al no ser una tinta sólida, tampoco se verán cuarteaduras.
Ventajas de la sublimación
La sublimación tiene algunas ventajas que la convierten en una de las mejores opciones a la hora de elegir un tipo de impresión:
- Es un método sencillo y rápido.
- Permite imprimir sobre materiales rígidos.
- Se puede obtener una variedad ilimitada de colores.
- El precio por unidad es el mismo imprimiendo una sola o mil unidades.
- Hay mucha variedad de productos preparados para la sublimación.
¿Cómo se realiza una sublimación?
El primer paso es tener una imagen en el ordenador a la que, mediante programas específicos de edición gráfica, se le puedan modificar los colores.
Después de definidos los colores, se imprimirá la imagen en una impresora de inyección de tinta, que esté equipada con tintas y papel específico para sublimación.
La condición para poder usar esta impresora es que tendrá que ser destinada exclusivamente al uso de esta técnica.
No es aconsejable reconvertir a una impresora de tinta, que ha sido utilizada con tintas comunes, en una impresora de sublimación, pues se debería realizar una limpieza en profundidad del canal de tinta y no se asegura su correcto funcionamiento.
El siguiente paso es colocar la cara impresa del papel en contacto con la superficie de lo que se quiere estampar y ponerlo en la plancha transfer, que tendrá que haber sido configurada previamente en la temperatura, presión y tiempo necesarios.
Al cerrar la plancha y aplicar el calor, se produce la sublimación. La tinta se activa por el calor y cambia del estado sólido al estado gaseoso, penetrando en la superficie del objeto.