Las claves de la serigrafía textil
La serigrafía textil es una técnica de impresión utilizada desde la antigüedad, pero se sigue utilizando gracias a los buenos resultados que ofrece. Hoy en día se emplean diferentes versiones de estampado serigráfico, tanto manuales como automáticas, especialmente en textiles.
La serigrafía textil
En el Siglo XX, la técnica de serigrafía se popularizó gracias a artistas como Andy Warhol que, con obras como el famoso retrato de Marilyn Monroe, ayudó a su difusión.
La serigrafía textil llegó al mundo de las camisetas en la década de los 60, cuando el emprendedor americano Michael Vasilantone y su esposa Fannie fundaron la empresa de impresión textil Vastex y más tarde hicieron algunas modificaciones y crearon una nueva máquina.
El prototipo terminó siendo una imprenta rotativa doble que permitía imprimir varias prendas al mismo tiempo. En la actualidad ese tipo de máquina para serigrafía textil se sigue utilizando.
Claves de la serigrafía textil
La principal característica de la serigrafía textil es que se utiliza una malla sobre la que se volcará la tinta y que luego se transferirá al soporte por los espacios que se han velado durante la exposición a la luz de la emulsión fotocrómica.
Elige la malla correcta
La cantidad de hilos por centímetro cuadrado que tenga la malla determinará, a su vez, la calidad de la transferencia de la tinta al soporte. Cuanto más fina y apretada, lograrás mayor nitidez.
Controla el tiempo de luz
A la malla se le aplica la emulsión fotocrómica con la racleta y después de que ha secado, se coloca el diseño y se expone a la luz determinada cantidad de tiempo. Este tiempo dependerá directamente del grado de nitidez buscado para la impresión definitiva.
Realiza un buen lavado a presión
Las áreas que quedan expuestas a la luz se velarán, y al lavar la malla se desprenderá la emulsión velada y será por donde pasará la tinta cuando se realice el estampado de serigrafía textil.