Qué es el proceso serigráfico
¿Qué es un proceso serigráfico y en qué consiste realmente? Vamos a continuación a conocer más sobre este trabajo que lleva durante años sirviendo para imprimir ropas y prendas de toda clase, así como objetivos muy variados con muy diversos fines.
Fases del proceso serigráfico
Ahora, vamos a conocer qué fases forman parte del proceso de la serigrafía y qué detalles hemos de tener en cuenta con especial cuidado:
- En cualquier tipo de serigrafía, ya sea la tradicional, la automática, la semiautomática, en paraguas o circular, necesitamos una pantalla. Este es el elemento por el que pasa la tinta. Se debe hacer una pantalla para cada color y, si hace falta un fondo de tono, para evitar migraciones entre tinta aplicada y prenda, se prepararán incluso dos.
- Hechas y listas las pantallas, toca preparar la máquina que llevará a cabo el proceso.
- A continuación, llega el momento de personalizar el soporte o la prenda en el que se va a estampar la pintura, decoración, foto, imagen, etc.
- Finalmente, llega el momento de secar la tinta. Se puede hacer a temperatura ambiente, aunque también hay máquinas para aplicar golpes de calor que aceleran bastante el proceso de secado.
Restricciones de la serigrafía
El proceso de la serigrafía, no obstante, no es perfecto. O sea, existen restricciones que hemos de tener en cuenta antes de lanzarnos a la aventura. Considera, sobre todo, estos dos inconvenientes básicos:
- Color: cuando usas una técnica analógica, los colores se han de aplicar de forma individual. Este problema se resuelve fácilmente con el proceso de impresión digital.
- Volumen: solo se puede hacer rentable el proceso de serigrafía si el número de copias a realizar es medio o alto. La preparación es bastante laboriosa, de ahí que, para que sea rentable y económico, el volumen se eleve.
Ahora, ya conoces algunos secretos interesantes del proceso serigráfico y cómo se preparan esas prendas serigrafiadas que tanto te gustan.