Cuáles son los errores más comunes en serigrafía
La técnica de impresión llamada serigrafía es una de las más populares de la industria. Su ejecución es relativamente sencilla de llevar adelante y mediante ella es posible obtener impresiones personalizadas de muy alta calidad.
Pero durante el proceso de impresión mediante la técnica de la serigrafía, se pueden sufrir algunos contratiempos o desperfectos que impedirán lograr los resultados esperados.
Generalmente, la mayor parte de los errores en serigrafía se dan por haber omitido alguna parte del proceso… O por no escuchar los requerimientos del cliente.
Errores más comunes en serigrafía
Desajuste del estampado
Uno de los errores más comunes es que el artículo a imprimir esté mal colocado, pues es cuando la impresión quedará fuera de cuadro. El centrado es fundamental y lo más recomendable es dejar espacio para poder verter la tinta. Con aproximadamente unos 10 centímetros es suficiente.
Aplicación de tinta
Otro error generalizado se da cuando aplicamos la tinta. Es fundamental corroborar que la malla se encuentra con la tensión requerida para esta acción.
Otro error muy común es poner poca tinta sobre la malla. Es preferible que sobre y no que falte tinta para conseguir que la impresión sea homogénea y no se noten diferencias de presión.
Cuidado de la malla
Mantener la malla lo suficientemente húmeda hasta que se realice la siguiente impresión es fundamental. Lo más práctico es levantar el bastidor y volver hacia atrás con la racleta, empujando la tinta al punto de partida.
De esta manera no correremos el riesgo de que se seque la tinta en la malla ni que nos veamos en la obligación de limpiarla, meticulosamente, antes de tener que repetir todo el proceso.
Control de calidad
Un trabajo serio requiere de un buen control de calidad. El cliente quedará mucho más conforme si el trabajo terminado que se le entrega es el mejor resultado, de varias pruebas realizadas.
Ajuste del tiempo de trabajo
La cantidad es determinante a la hora de planificar el trabajo. Para repetir una pieza miles de veces habrá que ser mucho más estricto en el control de los tiempos y de la secuencia correcta de todos los procedimientos.
Mantener un control sobre estos aspectos es la mejor forma de evitar errores en la impresión de serigrafía. Sin duda hay más, pero estos errores son los que más afectan la productividad y la calidad del trabajo serigráfico.